EXÁMENES: ¿ANGUSTIA U OPORTUNIDAD?
Descripción de la publicación.
EMOCIONESHERRAMIENTAS DE ESTUDIO
Una vez una facuamiga me dice “a mi no me gusta rendir, me encanta cursar pero no rendir”. Me puse a pensar que a mi me pasa todo lo contrario: ME ENCANTA IR A RENDIR. (Por supuesto nervios de por medio, pero siempre tratando de que no impidan mi desarrollo académico y personal). Entonces frené a observarme y a pensar en cuáles eran esas cosas que me permitían disfrutar de las instancias evaluativas.
Decime si te paraste alguna vez a preguntarte estas cosas:
¿qué sentís los días anteriores a rendir, cuando falta poquito para el exámen? ¿qué experimentás cuando ya estás ahí? ¿qué sentis si tenes que rendir un oral? ¿qué te pasa por la cabeza? ¿que sentís en el cuerpo?
Tomate un minuto y pensalo. Seguramente lo primero que se manifiesta no sean cosas agradables o placenteras. Es usual, y muy frecuente, que todxs lxs estudiantes universitarios atravesemos ese tipo de emociones angustiantes. Pero, ¿sabés que me gustaría con este posteo del blog? Que dejemos de sentir todo eso que no es grato, que podamos darle otra interpretación a eso que nos asusta tanto: rendir un examen.
Me di cuenta que, estas 3 cosas, son algunas de las que me permiten disfrutarlo:
1) Lo pienso como una OPORTUNIDAD
Tanto trabajo, tanto esfuerzo, tanto estudio, ¿para qué? Para esto. Para llegar a este día y poder demostrarME todo lo que aprendí y descubrir si todo lo que aprendí es suficiente para pasar a otro nivel (la materia que le sigue, por ejemplo). Y me detengo en la palabra “demostrarme”: Sí, es demostrarnos a nosotrxs mismxs, porque no le debemos nada a nadie. Nuestra carrera académica es y DEBE SER elección propia, una elección desde el deseo y el amor por lo que hacemos y estudiamos. Eso, sin dudas, le saca un peso enorme a la instancia evalutiva y al resultado que tenga. Cuando hacemos algo, para obtener un resultado y demostrarle a un otro (sea familiar, compañerx, pareja) nos sobrepasa la presión.
2) Mi OBJETIVO no es el resultado, sino el PROCESO
Claramente nuestro objetivo es ir aprendiendo, para ir aprobando materias e ir avanzando en nuestra carrera. Pero, si el RESULTADO de la instancia evaluativa a la que nos vamos a enfrentar, termina siendo el objetivo exclusivo y preponderante de la experiencia que es aprender una materia, además de desvalorizar todo el esfuerzo que hacemos, nos estamos enfrentando a la posibilidad de desestimar todo lo que hicimos cuando el resultado no sea el que esperabamos. Asi que mejor ponete como objetivo EL PROCESO: textos que leer, horas de estudio, ejercicios que resolver, días y horarios que cumplir, por ejemplo. Si cumpliste con eso (quiere decir que TE cumpliste), el peso del resultado no va a ser tan desmesurado. Si nos fue mal, vamos a poder valorar todo nuestro proceso, más allá del “no aprobado”. Y volveremos a intentar con más ganas y más experiencia… Y si nos va bien, nos vamos a poder dar el mérito que merecemos, porque fuimos conscientes del progreso que hemos conseguido para estar ahí
3) Aplico la DICOTOMÍA DEL CONTROL
La dicotomía del control es una herramienta muy vieja, del estoicismo, y no por nada está en vigencia todavía: creo que es la manera más simple de darnos cuenta cuando estamos pensando de más, cuando estamos haciendo poco, o cuando estamos poniendo las energías en un lugar que no nos va a generar resultados. Esta herramienta hace que dividas las cosas en dos (por eso la dicotomía): COSAS QUE PODES CONTROLAR O COSAS QUE NO PODES CONTROLAR. No hay más vueltas, super simple, no necesitás más que preguntarte “¿esto lo puedo controlar?”
Vamos practicando:
¿puedo controlar la cantidad de horas que me siento a estudiar? SI
¿puedo controlar lo que me van a tomar en el examen? NO
¿puedo controlar el tiempo de anticipación con el que empiezo a preparar la materia? SI
¿puedo controlar la modalidad de examen con que me van a evaluar? NO
¿puedo controlar mi proceso de aprendizaje, evaluarlo y mejorarlo? SI
¿puedo controlar situaciones contingentes que puedan pasarme a mi o a mi familia? NO
No es tan difícil responderlas, la parte difícil es: PONER MI ENERGÍA EN LAS COSAS QUE SI PUEDO CONTROLAR. Hacerte estas preguntas y responderlas, por mas tonto que parezca, te va a ayudar, no solo a redirigir tu energía sino tambien a liberarte de esas cosas que no podes controlar. Vas a ver que se te aliviana muchísimo el camino.
Esto es algo de lo que he construido a nivel personal para que mi camino académico sea mucho más placentero. Aunque siempre trato de expresarlo a mis compañerxs y alumnxs, a veces es difícil poner en palabras las experiencias y estructurarlas un poco para que sean de utilidad.
Escribir en este blog me obliga a eso: a repasar mis experiencias, a buscar los nombres de las herramientas que utilizo, a investigar un poco más y a poder darle forma a todo eso que vivo día a día.
Espero que les sirva, siempre siempre con todo mi cariño. Los espero en la próxima publicación, comunidad <3